LOS GOBIERNOS VASCO, ESPAÑOL Y EUROPEOS NO ESTÁN EN TREGUA: INFORMACIÓN Y AGITACIÓN, TAMPOCO. CONTRA LOS RECORTES NO TE CORTES, KAÑA!!



2.9.10

MANIPULANDO A LA INFANCIA, MANIPULANDO A LA SOCIEDAD: CON NUEVO VÍDEO AÑADIDO!!








Según consta en acta, don Santiago Cervera registró recientemente en el Congreso una pregunta sobre las fiestas de la Txantrea, incidiendo en el, a su juicio, “uso de menores para enaltecer a terroristas"; y es que, según denunció, en dichas fiestas "diversos niños fueron ‘utilizados’ para hacer apología del terrorismo luciendo pegatinas de apoyo a presos etarras". Por si fuera poco, añadió que "como decorado para el evento se colgaron pancartas de apoyo a un integrante del comando autor del asesinato del policía francés J. S. N", interesándose seguidamente por si la Delegación del Gobierno en Navarra había abierto expediente a los organizadores de los festejos, la comisión de fiestas de la Txantrea…

Vaya, vaya. Vayamos por partes, queremos decir; menores utilizados para enaltecer el terrorismo. Manipulados en pro de la exaltación de la barbarie etarra, según don Santiago, ¿no? Ejem, ¿manipulados, hemos dicho? ¿Acaso cree el ladrón que todos son de su condición? Puede. ¡Pues claro! Y es que, en caso de que así hubiese sido, que dichos menores hubiesen sido ‘manipulados’ –como él dice-, ¿quién no manipula/adoctrina a los suyos a su imagen y semejanza? ¿Hay diferencia entre los conceptos ‘manipular’, ‘adoctrinar’ y ‘educar’, más allá del color del cristal con que se miren? ¿Acaso él, su partido político y su religión no manipulan/adoctrinan ni nunca han manipulado/adoctrinado niños? Por favor, siendo como son los reyes de la manipulación: no seamos tan hipócritas; pero vayamos más allá, ¿es que nadie, ningún partido político ni ninguna religión lo ha hecho? Siendo esto así, ¿qué pasa con el concurso de enaltecimiento de la monarquía ‘Qué es un rey para ti’, por ejemplo? ¿Surgió en las aulas de forma espontánea? Los niños que como los de la fotografía superior –más allá de la que ha llevado a don Santiago a hablar-, participan en manifestaciones religiosas vistiendo de domingo, de primera comunión misales y rosarios en ristre, ¿Desfilan de motu propio en las procesiones? ¿No será que lo hacen por voluntad de sus padres? Y eso, ¿qué es? ¿Cuestión de educación? ¿De manipulación? Entre dichos conceptos, tal y como ya lo hemos dejado caer, ¿dónde están las fronteras? Sigamos con más ejemplos; los niños encargados de entregarle flores a S.M. la Reina o al S.S. el Papa en sus visitas, ¿son conscientes de a quiénes agasajan? Engaños perpetrados con consentimiento de todos –no por ‘consenso social’, no confundamos términos- por las familias católicas y por la Iglesia en sus Centros de Enseñanza, en nombre de la ‘tradición’ en muchos casos (otro concepto igualmente digno de estudio); farsas como las relacionadas con la existencia de los Magos de Oriente, el Infierno o directamente, la del bien y el mal al libre dictado vaticanista, ¿no habrían de ser consideradas igualmente ejemplos de manipulación? Por no hablar de la utilización del natural miedo a la muerte de todos, de grandes y pequeños, usado a su antojo por las distintas religiones, pilar sobre el que se edifica la razón de ser de las mismas. Pero ya nos iríamos de tema… Así las cosas, vemos que alguien, presuntamente, ha colocado unas pegatinas a unos niños, a unos niños portando una pegatas, ¿y? Además, tal vez las mismas reclamen el derecho del preso a cumplir condena en su lugar de origen, reivindicación legítima donde las haya, o tal vez el encarcelado, en otro orden de cosas, lo esté por presuntos delitos de pensamiento u opinión, toda vez que, de unos años a esta parte, de todo hay en esas cárceles del señor. ¿Enaltecimiento, lo que se entiende por 'enaltecimiento' del terrorismo en dichas pegatinas? ¡Por Dios!





MANIPULACIÓN VERSUS EDUCACIÓN

De todos es sabido que el hombre, entre otros defectos, tiene la humana y ombliguista tendencia de, valga la rebuznancia, tender a proyectar en su descendencia, en nombre de su ‘educación’, no ya cómo es él, cómo es realmente, sino cómo le hubiera gustado ser: comenzando a educar/moldear a sus hijos bajo dicha premisa (atendiendo a qué le hubiera gustado ser en la vida -y no ha podido serlo-) y terminando por tratar de inculcarles, en pro de, a su juicio, convertirlos en personas de provecho, todo tipo de cuestiones, desde su opción sexual hasta su ideología, educación, religión y condición… sean cuales sean las mismas. Ya se sea homosexual, homo sapiens, homo no sapiens, heterosexual, heterosensual, híbrido, de derechas, de izquierdas, según convenga, de centro (comercial), de tienda de barrio, rico, pobre, aparente, dentista, independentista, católico integrista, integral, de base, de vaso, de boquilla, protestón, protestante, musulmán, islamista moderao o talibán. Siempre, en todo tiempo y lugar, cual sombra protectora, tendemos a proyectar lo mejor de nosotros mismos –o lo que creemos lo mejor- en nuestros hijos, nunca falla. Lo mejor, claro está, a nuestro juicio, lo cual, para los demás, puede ser lo peor… Siempre se tiende a educar o, desde la buena voluntad –se supone-, a aconsejar o recomendar caminos a los demás, para otros… tal vez a imponérselos. A manipular al prójimo. Así las cosas, nada nos extraña lo mostrado por las fotografías de arriba: tanto por unas como por otras. Y si sustituimos hombre y sus hijos por los distintos poderes y sus súbditos también resulta la ecuación…






Y una vez rebatida la primera argumentación, la referida a la presunta manipulación de niños en las fiestas de la Txantrea, analicemos la segunda parte del discurso del navarrero pepero: el que eche así, alegremente, la culpa de la presencia de pancartas en el evento a los organizadores de las fiestas; ¿y qué más?

Así las cosas, siguiendo la lógica de don Santiago, si aparece un cartel subversivo en la universidad, ¿de quién es la culpa? ¿Quién es el último responsable del mismo, el rector? (Bueno, para su hasta hace pocos meses correligionario Sergio Sayas sí, busquemos otros ejemplos: he ahí una muestra de la catadura intelectual del citado). Si el 6 de julio a la hora del chupinazo aparece un enorme anagrama de la Eta en la Plaza del Ayuntamiento (como de hecho más de una vez ha aparecido, aunque no seremos nosotros quienes subamos fotografías para que no nos acusen de ¿apología? No, de ‘enaltecimiento’ -que se dice ahora- del ‘terrorismo’), si el 7, en el recorrido de la procesión de San Fermín, aparecen banderas exigiendo la repatriación de los presos, ¿quiénes serían los culpables, la Sra. Barcina como organizadora de las fiestas? ¿El cabildo catedralicio, máximo responsable del desfile? Para el señor Cervera sí, entendemos. Si en el otrora Sadar le corean al bravo corellano cánticos relacionados con la, a decir de los cantores, presunta profesión de su madre, ¿quién es el responsable, el señor Izco? Y así podríamos seguir, poniendo ejemplos hasta aburrirnos. Ejemplos de cómo el señor Cervera, tras acusar a unos padres de manipular a sus hijos, intenta manipular a la sociedad. Malmeter contra los organizadores de unas fiestas. Y esperad, con todas las que quedan de raigambre popular. Malmeter en la línea, claro está, de lo que haría cualquier mandamás o aspirante a mandamás en su lugar, no más; y es que ¿quién no manipula/tergiversa la realidad al servicio de SU verdad? Y entre estos dos conceptos, ‘manipular’ y ‘tergiversar la realidad’, tal y como decíamos antes a propósito de los de ‘educar’ y ‘manipular’, ¿hay igualmente diferencias?

Señor, señor, aparta de nosotros este cáliz –te pedimos, como hijos tuyos que somos-. Al insuflar el hálito vital a seres como éste ¿dónde olvidaste la materia gris? ¿Son tontos? ¿Se lo hacen? ¡Con lo listo que parece don Santiago en otros frentes! ¡Con el intelecto que aparenta! Señor, ay, señor, ¿Por qué no le da más? En fin, toda la puta vida igual…



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