Vivir para ver, ¡y con lo adelantados que parecían los japoneses! ¡Ay que ver, cuánto mal debió hacer san Francisco Javier por dichos lares! Ahí tenéis al sátrapa, con cara de circunstancias cual si de un bobón cualquiera se tratara, confiando la solución del desatino al divino. Quitándose el muerto de encima o, mejor dicho, los muertos, con torera maestría. Por el bien de todos, esperemos que a golpe de hisopo, rosario, rogativa o lo que sea consiga el tal Akihito los favores -celestiales- necesarios para calmar a la fiera, sea cual sea la implorada "divinidad". Que rece lo que sepa... y que sea mucho, lo va a necesitar. Eso sí, pese a la gravedad de la situación, ahora más que nunca, NUCLEARES SÍ!! (No vaya a ser que nos acusen de demagogos, "violentos" o "parte interesada")
ATENCIÓN, ABIERTA ENCUESTA SOBRE EL TEMA A MANO DERECHA!!
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