LOS GOBIERNOS VASCO, ESPAÑOL Y EUROPEOS NO ESTÁN EN TREGUA: INFORMACIÓN Y AGITACIÓN, TAMPOCO. CONTRA LOS RECORTES NO TE CORTES, KAÑA!!



9.4.11

ACTAS, PARAPETOS Y PARAGUAS


Mucho y muy variado –y desvariado- se sigue hablando sobre la legalización o no de SORTU (calendario en mano –seguramente-, al igual que antes, calculadora en mano, ya se hiciera sobre la presencia o no de ANV en los ayuntamientos), la inscripción del conglomerado denominado BILDU ante la Junta Electoral o de presuntas Actas de igualmente presuntas reuniones del Gobierno del PSOE con ETA, y uno, discrepando por igual de la silente masa y de la vocinglería de los medios, ya comienza a estar cansado. Harto de muchas cosas, ante la inminencia de la carrera electoral. Del encrespado mar de hipocresía y ciénaga en el que, pese a las actuales posibilidades de normalización política, con ellas más al alcance de la mano que nunca, chapotean día sí y día también políticos del PSOE y del PP. O tal vez por ello, porque no les interesa el fin del entuerto. Del problema por ellos denominado vasco. Y ahí siguen, revolcándose en el lodo con el beneplácito y la complacencia de medios presuntamente serios. Vamos, como si al igual que en Sálvame o en el As, valiese todo con tal de vender. Y es que, en un marco como este, con constantes ataques a los derechos en otros siglos conseguidos por la clase trabajadora; con recortes de todo tipo frente a la actual pasividad de los actualmente llamados trabajadores (no siendo ni merecedores de ser considerados clase), con más de cuatro millones de parados y sin perspectiva alguna de que la cosa vaya a mejorar, ¿no hay asuntos más importantes que estos que tratar?
¿Por qué nos hacemos tal pregunta? Porque hartos de tan crispados y crispantes sainetes, nos da la sensación de que algunos políticos, en lo concerniente a temas como la normalización de la vida política y la pacificación, parecen echar en falta tiempos pasados peores –a todas luces-: tiempos, a la vista de sus comportamientos, mejores para ellos, tal vez: aquellos en los que en materia de materialización de la violencia sólo se hablaba de otras actas. Y poco –más bien- y a hurtadillas: de las de defunción de los muertos de ambos bandos. Y en esta fase estamos actualmente, ver para creer: asistiendo a un, cuando menos, surrealista –por no decir macabro- partido de tenis con el tema de la veracidad de las actas de dichas presuntas reuniones ETA-Gobierno de fondo, a propósito de quién dice la verdad. Yo lo tengo claro, y no porque simpatice con una de las partes. Ni porque sea colaborador ni, mucho menos, porque pertenezca o haya formado parte de la misma. Ni porque estuviera allí, en dichas reuniones, tan siquiera. Creo que ETA dice la verdad porque las organizaciones clandestinas de corte revolucionario siempre dicen la verdad, siendo ello su principal equipaje de cara a sus correligionarios. ¿Que tiendan a maquillar dicha verdad o arrimar el ascua a su sardina? Seguro, como todos lo hacemos –por otra parte-, no representando nadie ningún dechado de limpieza absoluta en lo que a decir la verdad hace referencia, en cualquier momento o lugar. Además, estando el PSOE de por medio, con su historial y el fantasma de los GAL aún vivo y coleando, ¿cómo creer su verdad?
ETA, en el presente siglo, está demostrando valer para todo, no nos engañemos: ser la tirita perfecta para todo incluso contra su voluntad. Y más si, por las razones de que se trate, parece estar en letargo. Inactivada o inactiva, no siendo ambas voces sinónimas. ETA y sus otrora fieles acólitos sirven para todo, para tapar con su única mención todo tipo de heridas (sin desinfectarlas previamente tan siquiera) y todo tipo de problemas en un país como este, lleno de truhanes, vag@s y cocainóman@s con pestilentes aires de famoseo y grandeza, pseudo-periodistas, analistas de mercadillo, jueces estrella, ganapanes de todo pelaje y toreros y mujeres y ex mujeres de toreros copando las audiencias, no soportando los actuales gobernantes que el denominado terrorismo, otrora preocupación número uno de la ciudadanía, ocupe actualmente en dicho top list de miedos y temores el séptimo lugar. Así pues, Sortu y BILDU, proyectos integrados por vascos con sus seculares connotaciones a la espalda, ¿qué son en estos momentos para el partido en el Gobierno? El parapeto perfecto bajo el que guarecerse de los chubascos que le están cayendo desde tantísimos frentes. Así pues, no ya negociar con ETA, mucho menos con luz y taquígrafos, pero ¿legalizar Sortu, actualmente? ¿Dejar obrar en paz a Bildu, tan siquiera? Qué utopías. Con la que está cayendo, yo que los dirigentes de Sortu y BILDU abría una paragüería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario