Receta para cuantas personas se quiera convidar, al grito de “ahora, ahora, ahora viene el mol”; tal vez al principio sus invitados no entiendan la razón de dicha expresión, pero finalmente, lo harán. Nivel medio de dificultad para prepararla, cero. Es más, cuanto más inconsciente se esté a la hora de proceder, mejores serán los resultados.
Ingredientes: un pamplonica cocido previamente rodeado de gente en un bar, un katxi de vino en sus manos y un disco de La Polla Records pinchado de sopetón por el DJ. El resultado será inmediato.
La presente delicia gastronómica admite diferentes variantes, tanto en lo referido a su contenido (salpicón de cerveza, sangría, kalimotxo, mojito o cubalitro), como al lugar elegido para degustarlo. De preparación e inmediata disposición para ser servido tengan o no tengan los comensales ganas de comer. Nada que ver con el denominado “salpicón de marisco”, más propio de las mesas de los ricos.
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